Perros circenses


Llego al Velòdrom Lluís Puig y me dicen que no está permitida la entrada a perros, así que opto por el plan que ya utilicé en el Teatre Rialto: me cuelo por uno de los tubos de refrigeración (¡que airecito!) y con mi olfato me guío para poder llegar a la pista. Pero los conductos pasan por encima de los vestuarios utilizados como camerinos por los artistas. Y entre las rendijas consigo ver casi medio centenar de artistas que están en los momentos previos antes de salir al escenario. Juegan entre ellos, calientan cuerpo y voz, se retocan el vestuario y los maquillajes… Oye, ¡qué cuerpazos!, menso mal que yo soy más de caniches.

Decido ponerme el bigote, sombrero y chaqueta que llevo escondido en la mochila para parecer un humano y así acceder a la sala y ocupar alguna butaca vacía. El escenario es espectacular, parece que estoy en medio del de un concierto, lo tengo a tan sólo unos metros… ¡shhhh, que empieza!.



Música y voz en directo, decenas de acróbatas y artistas dueños de sus cuerpos, mimos clows, saltimbankos. Una puesta en escena que no deja indiferente a nadie. Luces y sonido por todas partes y figuras humanas que se mueven al compás de piruetas, saltos, contorsiones y baile vestidos con ropas y pelucas fantasiosas. Me siento un niño.

“Saltimbanko” es el espectáculo del Cirque du Soleil que ya pasó por Valencia hace cinco años. Tal vez por eso algunos de los números ya los conocía por haberlos visto en el Circo Mundial o Circo Gran Fele durante las pasadas Navidades. Lo que no puede compararse es la esencia, la fidelidad a su estilo y universal magia circense del circo canadiense, que una vez más sorprende con un espectáculo casi sin palabras, donde la expresión corporal es la razón de ser de cada número, del toda la función. Cada aplauso me pareció un reconocimiento a la labor de los artistas que cada noche se juegan la vida por hacer circo. Realmente impresionante, increíble, pero circo.

LA ESGRIMA ANTIGUA

Los siete pecados capitales y un entremés escrito por Carles de 3º fueron el preludio para una muestra de esgrima de altura. La pieza comenzó con una presentación del entremés por el autor.

Los personajes pertenecían a los clásicos de la comedia del Siglo de Oro. El Villano representaba el pecado de la ira; la Dama era el pecado de la avaricia, pues osaba a conseguir aún más poder en el reino;
la Criada inspiraba el pecado de la envidia, intentaba cualquier excusa para intentar superar a su dama; el Caballero era el pecado capital de la soberbia ya que ansía en toda la pieza por conseguir más poder y tierras; el Gracioso de la villa representaba el pecado de la gula; la lujuria y la pereza eran dos ladronas pertenecientes a la clase baja de la Edad Media.

El medio de resolver los conflictos era luchando a dos espadas. La esgrima es un deporte asociado al teatro desde la implantación de la Comedia Española con Lope de Vega, pues la disparidad de conflictos y acción en las mismas dan lugar al uso de las armas en escena.

Considero que esta conjunción entre el texto antiguo y la esgrima fue una gran elección por parte del Maestro para presentar el trabajo de los alumnos de 3ºA. Muchas horas de ensayo fueron necesarias para que los chicos alcanzasen tal nivel en la esgrima puesto que es un deporte muy disciplinario y arriesgado.
En el entremés hubo varias escenas corales donde llegaron a haber hasta cuatro combates abiertos que sólo fueron posibles gracias al entrenamiento y a la precisión de los movimientos con las armas.

Desde este guau rincón quiero felicitar al Maestro y a los alumnos por mostrar algo tan difícil haciendo que parezca fácil manejar un arma.

Valencia danza




Durante todo este mes de abril y hasta el viniente mayo Valencia danza, y no me refiero a que todos los perros nos hayamos puesto de acuerdo para olernos los rabos dando vueltas sobre nosotros mismos. Vueltas, piruetas, pliés, round de jambes, jetés, desarrollos, portés y centenares de pasos, movimientos, ritmos, estilos, en definitiva, de maneras de danzar se dan cita en esta city con el festival Dansa València.
El tradicional Dansavalència se transforma en la Temporada Internacional Dansa València, y nos lleva del Teatro Rialto al Principal, pasando por el Talia - donde tiene lugar un mini-festival dentro del Festival para las nuevas propuestas o jóvenes compañías – o las salas alternativas de la ciudad como Carme Teatre, el resistente Manantiales o Espacio Inestable.

El contemporáneo es el estilo predominante, pero también encontramos flamenco con Rafael Amargo o una indescriptible y espectacular mezcla de show rockero con flamenco sobre puntas clásicas con Sol Picó (de la que puedo presumir haber trabajado con ella). Compañías valencianas, del resto del Estado, incluso venidas de Mónaco, como los destacables Ballets de Montecarlo. Destacable también el montaje “1910, homenaje a los ballets rusos” de nuestros chic@s del Ballet de Teatres de la Generalitat.

Teniendo en cuenta que vivimos en una ciudad donde no hay programación de danza estable durante todo el año… ¡esto es (nunca mejor dicho) un festival!.  Pero la cosa no acaba ahí: los perros y demás estudiantes de la ESAD o el Conservatorio de Danza (faltaría plus) tenemos un descuento del 80% en los espectáculos de Teatres de la Generalitat, y así es como entradas de 20 euritos se me han quedado en 3, guaaaau. ¡Nos están pidiendo que vayamos a ver danza!. Yo me he sacado entradas para la gran mayoría de montajes y estoy saciando así mi ansia de descubrir, probar y admirar esta disciplina de la que podemos sacar mucho provecho. De hecho, ya me he copiado algunos pasos de cuatro patas para el taller de final de curso.

Bienvenidos a la danza. Me voy a estirar las patitas para ensayar, ¡quiero bailar! (uno de los efectos después de ver una buena coreo en el teatro).