CASA DI TEATRI. Roma


Hace unos días que he regresado de Italia, sí amigos me he ido de viaje a Roma en la maleta de una actriz amiga mia. En realidad no es mi amiga pero es una callejera-viajera y siempre que puedo me meto en su maleta...Como buen actor el primer día que estuve en Roma me fui al centro porque en todas las ciudades europeas puedes encontrar teatros en el centro o bien entre callejuelas, escondidos. Así que yo me fui a lo fácil y aparecí en el centro en el Tearto Argentina situado justo enfrente de unas ruinas romanas, que imagen más bonita amigos, imaginaros estar en tu camerino arreglándote los bigotes y viendo unas ruinas que hablan por sí solas, cuanta historia... Todo parecía ideal hasta que al ver el cartel vi que todas las obras eran contemporáneas y en italiano ¡menuda faena!, así que como yo lo que quería era ver teatro clásico u ópera seguí investigando por la ciudad.
Andando por el casco antiguo de Roma me encontré otro teatro, allí pude coger la información teatral que se encontraba al alcance de un sólo salto y descubrí que en la Casa del Teatro de Roma se estaba haciendo una exposición de escenografías de los teatros de toda Italia a lo largo de la historia, además habían elementos típicos de la escenografia al alcance de cualquier visitante.

A la mañana siguiente decidí emprender mi excursión a la "Casa di Teatri", el caso es que para llegar allí tuve que cruzar media ciudad en autobús. Cuando por fin lo enconté, me quedé petrificado al ver el enclave en el que se situaba. Era un parque gigante, con unos árboles inmensos y justo detrás se encontraba un pequeño edificio en el que se podía leer: "Casa di Teatri". Entré por la terraza de la finca y desde la puerta vi dos caballos gigantes, al acercarme descubrí que eran los caballos típicos que se utilzaban en las escenas de batallas y que eran los propios encargados de los decorados quiénes los movían con los actores encima del lomo.
Dentro de la exposición había una sala en la que se estaba proyectando "Romeo y Julieta" en el Teatro de Milán, como disfruté cara a la pantalla escuchando la banda que tocaba en directo y viendo la genial puesta en escena. Además habían maquetas de escenarios de la misma obra pero de diferentes años por lo que podías identificar la evolución de la escenografía con el paso de los años. La sala que más me gustó fue una dedicada a la figura del arlequín, allí había muchas fotos y un video de una escena de el arlequín con el Señor al que trataba de divertir todo el tiempo. Lo mejor era que había un traje típico de arlequín expuesto y la máscara de madera que se ponían para parecer aún más cómico. Lo que si que me dio fue un poco de nostalgia porque la figura del arlequín ha desaparecido prácticamente de los teatros, queda su seña en otros personajes pero no aparece el arlequín como tal.
La última sala de la exposición estaba dedicada a la ópera, habían magestuosa imágenes de escenas corales con impresionantes vestidos y voces espectaculares. Ya sabéis que estoy muy obsesionado con las voces pero es que los teatros italianos tienen una acústica impresionante, me quedo sin ladridos. Al alir de esa sala ya no había nada más así que volví a entrar en la exposición y quise recorrer de nuevo la historia de la escenografía italiana para quedarme con todos los detalles. De nuevo volví a quedarme sin ladridos.